Recién me inscribí como observadora electoral, seré la única en todo el distrito 5 que abarca demasiadas casillas.
Si es que recibo el nombramiento, es mi deber como ciudadana respetar las leyes y dejaré de hacer menciones a favor de algún o algunos candidatos.
Aprovecho estas lineas, esperando llegar a algunas mentes, no por hacerme famosa a través de mis letras sino para hacer reflexionar, transmitir, para que algo de lo que escribo les cambie o reafirme algo en sus ideales. Para que mi voz, que es la de muchos, no se pierda en el mar de protestas y si acaso comulgan con mis ideas, sepan que no están solos.
Cada vez se va destapando la cloaca, ahora diarios extranjeros como The Guardian dan a conocer lo que se nos viene diciendo desde hace mucho tiempo y que muchos se resisten a creer, o porque no tienen memoria, o porque les prometieron algún cargo público, o porque votan por tradición, o porque se creen todo lo que la televisión les dicta, o porque no confían en que un cambio es posible y que no es justo vivir manipulados, recibiendo educación a medias, trabajos a medias, servicios a medias, o porque uno o varios miembros de su familia cercana está amenazados de perder el empleo que obtuvieron repartiendo volantes, o haciendo campaña por algún partido o por palancas corruptas o porque contribuyeron a vender votos al mejor postor y tienen que cumplir con su compromiso... en fin, así la lista es interminable y ahora se confirma que los medios de comunicación, en especial Televisa, mediante documentos originales y fidedignos, venía tramando una campaña de desprestigio para AMLO desde hace ya muchos años y posicionando al candidato del PRI.
Ya no hay vuelta atrás, es simple, digamos no a la manipulación, ya basta de ser de la borregada, apaguen la TV y lean un libro, o ya mínimo las recetas de cocina. reflexionen su voto. Si nos la pasamos quejando de que somos tercermundistas, no actuemos como tales. Un pueblo desinformado es un pueblo manipulado.
LEAN. #YoSoy132.
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