miércoles, 16 de noviembre de 2011

Elecciones Michoacán 2011.

  Nos hemos dado cuenta del proceso electoral donde como siempre hubo de todo, nos dimos cuenta una vez más que el órgano electoral y la sociedad misma no fueron capaces en algunos sectores de hacer como Dios manda su importantísima tarea. Cabe mencionar que es de todos sabido que la candidata del PAN-PANAL hermana del presidente espurio era la favorita de muchos sectores de la población ya sea porque les iban a dar hueso, porque les dijeron que fueran a hacer bola en los mitines que la comida era gratis, porque les hicieron infinidad de promesas, por la tarjeta de la Ganadora... desde un principio se comenzó a ver que rebasaría los topes de campaña QUE ES DINERO DEL PUEBLO y aún así no hicieron nada, puras palabras. Acá cerca de mi pueblo a los muchachos se les invitó al cierre de campaña en Morelia y les dijeron que iba a estar Ricardo Arjona y que todo era gratis, pisto, comida y pasajes. Hubo quienes fueron.
  En cuanto al candidato del PRD se mostró más prudente pero aún así el partido se encargaron de hacerlo trizas estos últimos años y gracias a malas administraciones pues simplemente perdió y lo reconoció. Ahí fué cuando me dí cuenta que los que valen madres son los que andan abajo porque aquí en mi pueblo a unos amigos les ofrecieron participar en la campaña de este amarillo partido y les iban a dar una remurneración simbólica de $600 pesos por quincena y en efecto pagaron pero a mi amiga nunca se los dieron. Entonces por ende ella y los que votaban en su casa se desilucionaron porque no les cumplieron.
  Y en cuanto al PRI todos sabemos que es PAN con lo mismo. Que claro que andaban comprando votos, que daban despensas y la gente las aceptaba tanto de ellos como de los otros dos partidos porque bueno, si van a gastar dinero a lo pendejo mínimo hay que sacarles algo...
  Y todo esto lo orquestó gente como nosotros que aún no toma conciencia de lo que es la unidad del pueblo, la pregunta es ¿Qué acaso es tan difícil contar los votos? por qué no hacemos honor a nuestra civilidad y hacemos la labor de ciudadanos que nos toca. Los juegos de poder son muy sucios, ahora se tacha al candidato ganador de haber puesto el logo del PRI en el short del boxeador Márquez, de estar vinculado con el crímen organizado, se politizó el asesinato del edil de La Piedad y Cocoa anda pregonando lo que su hermano no aceptó canallamente en 2006 VOTO POR VOTO, CASILLA POR CASILLA. Hacedme el chingado favor.

  En mi humilde opinión creo que ya es tiempo de dejar de quejarnos que el gobierno tiene la culpa de nuestros males, que finalmente HAIGA GANADO QUIEN HAIGA GANADO en estas elecciones es tarea del pueblo que se vigile el desempeño de los nuevos mandatarios, de que nosotros mismos hagamos valer las leyes que parece que están sólo de adorno, que seamos honestos y ´practiquemos la ley de tres por tres NO DAÑAR AL PRÓJIMO, NI A LA NATURALEZA NI A UNO MISMO o sea a ya estuvo de pasarnos de lanza y dejar que abusen de nosotros.
  Se supone que es TODO EL PODER DEL PUEBLO. Hagamos efectivo ese lema.

martes, 1 de noviembre de 2011

Celebración de Día de muertos 2011

  Contaba mi abuela Emilia que en paz descanse que en su natal Xochiatípan, Hidalgo había una familia en la cual todos los años la señora le ponía ofrenda a los muertos de la familia y el esposo se enojaba porque argumentaba que era un desperdicio y que eso no era cierto. Había ocasiones en que no podía poner mucho, sólo un vaso de agua y un pan o un taco y un café y su respectiva veladora para que las ánimas se guiaran. Llegó el momento en que tuvo que poner su ofrenda escondida en el corral porque de plano el esposo no cedía.
  Cierto día de muertos el señor hizo tal coraje al ver la humilde ofrenda que dejó su señora a sus papás y sus suegros que se salió echando chispas con pretexto de cortar leña y de paso ahí se desquitaba. Le agarró la noche en los matorrales y de pronto vió a lo lejos que se acercaba mucha gente susurrando cosas todos con veladoras y comida, todos eran borrosos, se frotó los ojos y hasta el último divisó a sus papás difuntos y a sus suegros caminando junto con la procesión. Ellos traían entre los cuatro el vaso de agua y los tacos que les había dejado su señora por los que él hizo tanto coraje. Ellos no lo vieron pero él del susto y la sorpresa llegó corriendo a su casa a contar lo que había visto en el matorral y al año siguiente y desde entonces esa era la familia que ponía la ofrenda más grande del pueblo.

 Si tienen muertos que honrar y recordar sigan con la tradición tan mexicana y con raíces prehispánicas. Y no olviden a sus muertos porque la conciencia colectiva se desvanece cuando deja de ser recordada. A.Mictlan